lunes, 16 de junio de 2014

¿No la has hallado? No has tomado el camino correcto a la felicidad...

Todo lo has intentado, muy de manera segura.
¡Tus sueños! La lucha por ellos ha sido sin fin. ¡El amor!, cuando encuentres el verdadero amor nada te hará falta, serás feliz como nunca. ¡Tu casa!, lo que siempre anhelaste, tu propio espacio, algo en realidad tuyo. Esos metros cuadrados, de toda la faz de la Tierra, son por completo tuyos. Aquel negocio que siempre quisiste emprender, al fin se ha materializado. Tú lo manejas, es de tu propiedad, siéntelo, entra y sal por la puerta, ¿no es hermoso?
     ¿Y tu familia? Pero si tienes a la más grandiosa pareja y los más estupendos hijos, ¿quién no sería feliz así? ¡Te llenan de orgullo!, ¡nada les falta!
     ¿Acaso no es la ruta a la felicidad?, ¡los sueños, cumple tus sueños!, te harán muy feliz. ¿Y si? No somos más que ratones detrás un trozo de queso, o perros detrás de un hueso. Poniendo nuestra felicidad allá, lo más lejos que podamos, en la meta más cansada, en el sueño más imposible, en la cima más alta. ¡Nos encanta!, gracias a eso han nacido creencias que estancan a las personas. Como "no hay sueños imposibles", "si perseveras, lo alcanzas." "Los sueños son la clave de la felicidad."
     Parafraseando a Gandhi: No hay caminos para la felicidad, la felicidad es el camino. En realidad la vida no es tan complicada. La hemos complicado. Sobre todo con el amor. Nos venden la grandísima y carísima mentira de que para ser felices de verdad, la clave es el amor verdadero. La realidad es muy diferente, para hallar el amor primero debes ser feliz. De esto se hablará más a fondo en otra publicación.
     Además, es muy diferente: ¿Estás feliz o eres feliz? Es más una forma de ser, que de estar. Puedes estar medio pendejo cuando tomas alcohol, pero no eres pendejo. Puedes estar alegre cuando tomas alcohol para ahogar las penas, pero no eres feliz. También nos venden la idea de que la felicidad es un etapa, un estado en el cual ya no hay dolor ni tristezas. ¡Para nada!, la felicidad no es ausencia de dolor, sería vivir a la mitad. Las emociones que nos hacen sentir mal son parte de la vida, son el otro polo de la realidad, no hay negativo sin positivo. Querer eliminarlas, es querer quitar la mitad de nuestra existencia. ¿Quieres vivir a medias para sentirte feliz? Tampoco es para estancarse en ellas, siempre hacia adelante.
     ¿Esperabas una fórmula? No, no es así de difícil, no hay una simple ecuación (no entiendo qué hacen estas dos palabras juntas) que te den la felicidad. Es muy simple, busca más dentro de ti. Los sueños son parte de la vida, complemento a la felicidad... Después de todo, vinimos a ser felices en la vida, no a estarlo cada vez que nos pase algo bueno...
   

5 comentarios:

  1. SHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! <3

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  2. Cada ser humano, tiene su verdad absoluta, y desde es punto de vista, cada cuál busca su felicidad como le place, excelente artículo.......

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  3. Excelente artículo mmm creo que primero tenemos que apropiarnos de la felicidad como personas para transmitirla en cualquier lugar de este bello mundo, y dejar semillas propiamente en nuestra familia.

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  4. Excelente artículo mmm creo que primero tenemos que apropiarnos de la felicidad como personas para transmitirla en cualquier lugar de este bello mundo, y dejar semillas propiamente en nuestra familia.

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