viernes, 26 de septiembre de 2014

¡Todos los hombres son iguales!

Pues sí, es lógico, todos tenemos pene... 


Todo hombre busca sexo, (pero no todos buscan sólo eso) por simple impulso primitivo y biológico. Aclaremos que, el sexo como tal, tiene como fin primordial la reproducción. Podemos comer por placer, por ansiedad, pero primero es por necesidad. Dormimos a veces por evadir la realidad, por depresión, por no querer saber de nada ni nadie, sin embargo en primer lugar es por necesidad. Pues el sexo es lo mismo, puede ser por falta de amor, por llenar vacíos, por tener una adicción sexual, y en primer lugar es por impulso biológico, reproducción, sobre todo en los hombres, y esto no es machismo, puede investigar quien guste teorías que explican esto. 
   Como lo dije renglones arriba, el sexo puede ser por muchas cosas, hasta por reafirmarse su propia masculinidad hombres que se sienten poco hombres (y esto no quiere decir que sean homosexuales). Y no nos hagamos tontos, también las mujeres buscan sexo. Que si los hombres buscan más, o sólo piensan en eso no... Sí pensamos más en sexo, pero no sólo pensamos en eso. Además, también tiene que ver en qué manera ve el sexo cada hombre.
     ¿Por qué hago tanto énfasis en el sexo?, las mujeres dirán, claro, es hombre. Quiero primero aclarar que si buscan un hombre que no quiera sexo, difícilmente lo hallarán. Hay parejas célibes, esa puede ser una opción. Pero también considero que el sexo está paradójicamente desvalorizado y sobre estimado. Porque, sinceramente, una sexualidad bien vivida, lejos de ser algo pecaminoso o culposo, es un encuentro espiritual. No, religioso no, espiritual. Quien lo ha vivido me entiende. 
     

Pues bien, al menos en esos aspectos, todos los hombres somos iguales. Tenemos pene y pensamos en sexo. Todas las mujeres tienen vagina y piensan en sexo también. 
     Dicho eso, ¿de dónde nace esto? Se ha dicho mucho, y por todos lados se ven argumentos en contra y a favor. Pero todo se reduce a una frase, no todos son iguales, los buscas iguales. A lo mejor las noveleras, fatalistas, destinistas, y hasta fanáticas religiosas (fíjense muy bien que usé la palabra fanáticas no fieles ni creyentes) piensan que así es su vida, que esa cruz les tocó cargar, que el papel de la mujer es ser sumisa y servir a su macho. E irónicamente frente a esto, son mujeres que se quejan de que todos sean iguales, siendo que ellas primer lugar se colocan un papel inferior frente al de un hombre. Esto requiere madurez para entenderlo. Si te quejas de un hombre aprovechado, pero eres sumisa, abnegada, entregada incondcionalmente, ¿de qué diablos te quejas?, elegiste ese papel, obviamente te va a tocar un hombre dominante, aprovechado, tiránico, maldito, etc... Y dicho esto quiero aclarar algo que será tema en otra ocasión, LAS RELACIONES DE PAREJA SON RELACIONES DE COMPLEMENTACIÓN, NO DE JERARQUIZACIÓN. 
      ¿Dónde buscas a los hombres?, si vas a una cantina, a un antro, si te la pasas pidiendo que te presenten gente, en las primeras situaciones pues, ¿qué tipo de hombres vas a encontrar en esos lugares?, y en la última situación, te están presentando gente, no la buscas tú. En apariencia, pues tú eliges al verdadero, pero los que viven así encontrando pareja, casi siempre eligen de manera hambrienta, pues lo que quieren es pareja y les vale cómo sea, simplemente aplican el preséntame, a ver qué se arma. 
      Esto requiere de una observación a ti misma. ¿Qué tipo de hombres han estado en tu vida?, ¿cómo eran tus hermanos?, ¿qué tipo de padre tuviste?, ¿qué tipo de hombres te rodearon en tu infancia y adolescencia? Esto no es hacerla de Sigmund Freud ni de entrar en Complejos de Elektra, es simple lógica, ¡vas a buscar lo que conoces! Entonces es cuando debes ver realmente, qué quieres tú.

Pongamos un ejemplo simple, el de mujeres golpeadas o mujeres que siempre son engañadas. Lo directo es que lo que quieran es un hombre que no las golpee, y un hombre que les sea fiel, respectivamente. Aquí inicia la bronca. Muchas veces se quedan con el mismo fulano, justificando todo en amor. "Pues es así, pero me ama y lo amo." ¿Y?, ¿eso qué?, si alguien te lastima deliberadamente yo te aseguro con mi vida que no te ama. Entonces, ¿sabes realmente lo que quieres?, en estos ejemplos esas mujeres pueden querer fidelidad, respeto, pero les interesa más el hambre de amor que tienen, que vienen cargando quien sabe desde hace cuanto. 
     Es muy importante observar qué tipo de relaciones tenemos, con qué personas. Y esto no solo en mujeres, también en los hombres. Si observamos que es un patrón similar en todos, y que resultamos dañados siempre, el problema es nuestro. No es destino, no es castigo divino, eres tú que te des cuenta o no, buscas lo mismo. Todos tenemos una historia de
vida que explica por qué es así, pero eso es asunto de cada quien.
      Tal vez veas a todos los hombres iguales porque les tienes un resentimiento a todos generalizado. Porque todos te han tocado similares. Sin embargo, hay que tener la madurez para ver que tú los eliges así, porque nadie, absolutamente nadie te pone una pistola en la cabeza para empezar una relación (bueno debe haber gente que sí, pero dudo que sea tu caso). Es que en el corazón no se manda. ¿Ah no?, bueno, uno no elige en quien se fija, eso lo hace el cerebro. Pero uno SÍ elige con quien se queda. Esas frases de que el corazón nos dice lo que quiere, no son válidas, el corazón quiere bombear sangre y punto. Sé que es un modo metafórico de referirse a las emociones, pero es lo mismo, alguien te puede amar muchísimo, ¡pero te golpea!, tú corazón quiere amor, ¿pero tú quieres golpes? ¿Tú qué quieres y esperas de una relación?, ¿lo recibes?, todas te tocan iguales, ¿por qué los eliges así?, pregúntate qué te lleva a eso. 
      Tu actual relación es igual de desgastante que las pasadas, pero tienes esperanza que con tu amor lo cambies... El amor no lo hará cambiar, no te acabes, si alguien no te aporta lo que tú buscas en una pareja, ¿qué haces ahí? Y tampoco salgan con el cuento de que el amor lo soporta todo y de que lo amo y por eso sigo con él. ¡Mentira!, en primera, si lo amas, te amarías a ti, y si te amaras a ti, no estarías con alguien que te hiere ni te destruye así.

Tu pareja es del tamaño de tu enfermedad... 
     

Pido disculpa por desatender tanto el blog, la escuela me ha tenido un poco atolondrado, ¡pero aquí seguimos!, ¡gracias a todos! 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Y de qué me sirve que me ames en chino si yo hablo pinche español?





Esta frase ha hecho que muchas personas se conformen e incluso caigan en el engaño eterno. Pese a que se dan cuenta de que no son tratadas como quisieran, sus parejas juran y perjuran que las aman. Y puede que sí sea verdad. Pero, ¿eres feliz? En esas relaciones, la parte que, aunque es amada, no lo es en la forma que ella quisiera ¡simplemente no lo siente! Es un juego bien cabrón, en el que uno por una parte, no siente recibir el amor que le dicen tener, pero el otro muchas veces sí ama con todo su corazón. Repito, ¿de qué sirve que te amen de aquí a Plutón con pasitos de caracol, si no sientes de verdad eso?
     Es una cuestión muy sencilla. Se trata de acordar un lenguaje propio de la pareja en que puedan transmitirse su amor. No te puedes comunicar con un francés siendo chileno. Ocupas estudiar el idioma. En la pareja ocurre exactamente lo mismo. Es cierto que hay gente menos expresiva que otra, pero sí sienten algo, logran hallar la forma de exteriorizarlo, porque no basta con sentir algo, hay que sacarlo.
       Lo ideal es llegar a un punto medio. Si tu pareja te ama de verdad, claro que se puede hallar un modo en el que tú sientas su amor. Hablo sólo de cuando esa persona te ama pero no lo ves con claridad. Es muy diferente a que seas un pozo sin fondo que por más que tu pareja te dé cariños y conductas amorosas, nunca te sientas satisfecho. Hay que estar muy atento a cuál es la situación. 


Ahora, ¿cuántas maneras hay de amar?, pienso yo, sólo una. Maneras de expresar amor hay muchas, infinidad. Porque a partir de aquí muchos se escudan. Dicen amar pero aman a medias, dicen amar pero... Es el meollo, aman pero... pero... Cuando amas, amas y punto. Le han puesto mil adjetivos al amor: Obsesivo, apache, enfermo, insano, a medias, doloroso.... ¡Patrañas!, el amor es amor y ya, ¿para qué ponerle tantas máscaras?, no nos engañemos. El amor o es o no es,  está o no está. No me pondré a hablar de cuál es la manera correcta de amar, porque requeriría una entrada completa y ni así podría decirlo. Creo que es algo que cada quien sabe y siente. El amor existe entre dos personas que se aman a sí mismas. 
    Si alguien se justifica en decirte que te ama a su manera, de forma muy segura esa persona se está engañando a sí misma -y en consecuencia a ti- porque quizá su entendimiento no le alcanza para comprender del todo el amor. ¿Qué quiero decir?, que, creo yo, nadie tiene maneras particulares de amar, repito, lo que sí son las formas de expresar el amor. Es como el comer, puedes utilizar muchos instrumentos, pero maneras de comer sólo hay una, con la boca, masticando, saboreando y tragando. Que te metan suplementos o te inyecten sueros y nutrimentos a través de las venas eso ya no es comer. 
      No nos engañemos, no perdamos tiempo ni mucho menos se lo hagamos perder al otro. Cuando te aman, se siente, aunque sea en lenguajes distintos, se siente. Pero si quieres sentirlo en su totalidad, habla, lleguen a una manera de comunicarse su amor similar...