lunes, 30 de junio de 2014

¿Orgullo o dignidad?

"Mientras más orgullo, menos dignidad." Fermín Olmedo
El orgullo te hace perder lo que más necesitas en tu vida. La dignidad te hace obtener lo que más amas. 
     Es sencillo confundir ambos conceptos. Algunos por orgullo no perdonan alguna herida pasada (pese a que les causa malestar en sus vidas). Lo ven como una venganza, creen dañar al que los hirió. Otros, no muy diferente al caso anterior, no piden perdón por algún error. Saben que se equivocaron, o que dañaron a alguien, pero esa soberbia, esa altanería de "mostrarse perfectos" no los permite hacerlo.
    Entonces, ¿no perderé dignidad si pido perdón por algo en lo que yo sé que tuve razón?, ¿no se pierde dignidad al perdonar a alguien que nos lastimó en lo más grave? Responde, querido lector: Si un sujeto violara a tu madre, ¿le perdonarías? ¿Se perdería dignidad, o ¿sería romper cadenas de odio en nuestra vida? 
     Es un tema sencillo, aunque complejo a la vez. La verdad estoy teniendo dificultades para escribirlo, sin embargo, esa es la magia de escribir. Si todo fluyera como el agua de una cascada, no habría proceso neuronal fantástico. 
     El orgullo nace más del Ego insano de nuestro ser, de una baja autoestima, se convierte en una manera de repararla por medio de una falsa superioridad, cegarnos en nuestro juicio. Por orgullo no perdonamos, no damos la razón, porque eso sería, valga la redundancia, darle la razón a los demás, aceptar que estamos equivocados. ¡Qué terrible!, ¿cómo podemos estar equivocados?, entonces no somos tan superiores, no, no podemos dejar que los otros lo sepan, defendamos nuestra razón (aunque no la tengamos) a capa y espada. 
     La dignidad nace de nuestro amor propio, de nuestra buena autoestima. Alguien con dignidad se ama a sí mismo -no es lo mismo tener un Ego alto que Amarse a sí mismo, se hablará de esto otro día.- Alguien por orgullo puede perder a la persona que ama. Mas los que tienen dignidad saben lo que merecen, propiamente saben de lo que es digno, y por tanto eligen a una persona indicada como pareja para estar con él o ella. 
     Y los que tienen un orgullo grande, ¿no saben lo que merecen? Más allá de eso, creen que merecen todo lo mejor, viendo como "mejor" lo que en general consideran como supremo los demás, parecido a una especie de reyes caprichosos. Los dignos saben lo que merecen, por ser lo mejor para ellos mismos. No pasan sus anhelos por el soberbio filtro de si los demás piensan que eso es lo correcto o lo ideal. Simplemente piensan en si lo que buscan es lo que ellos necesitan realmente en sus vidas.
    Eso sí, la dignidad es no es negociable, nada puede valer más que ella. Tal vez los hijos pero no soy padre aun. ¿Qué cambiarías por tu dignidad? ¿Crees que el amor de tu vida vale tu dignidad? He ahí la paradoja, si hicieses esa transacción, no sería el amor de tu vida, en primera porque no te amas desde el momento en que das tu dignidad, tu valor propio. Simple, ¿no? 
    Si lo piensas, ¿de qué te ha salvado el orgullo?, o ¿qué has ganado con él? Quizá una sensación de superioridad, de tener razón, de venganza, de tener al otro suplicándote, ¿y?, ¿qué ganas con eso?, ¿reparar tu enferma autoestima y sanar todas las veces que te han humillado? Terminas dando pena tú, creyéndote alguien que no eres, defendiendo un punto de vista sin sentido. ¿Te deja dormir en paz tener la razón?, tal vez, ¿y qué?, no dejas de ser un simple humano. Tú mismo puedes ser un error, un condón roto, una pastilla olvidada, una violación. Pero aquí estás, viviendo, feliz, ¿tan mal es equivocarse? Los errores en el perfecto orden de las cosas, del Universo, deben cometerse, en ese sentido, nada es un error. Uno de los grandes placeres de la vida, es reírse de los propios errores. 
     ¿Por orgullo no le hablas a alguien?, ¿qué has ganado?, ¿qué sufra por su error? ¡Oh!, felicidades, te has sentido Juez y has aplicado condena por un momento con una persona, ¿puedes morir en paz? Puedes morirte defendiendo feliz tu razón, pero esa falsa superioridad no te hará tener amor de las demás personas en tu vida.
         Al perdonar no se pierde dignidad, se gana nobleza. La vida es muy corta para dejarla ir en lo que nos hace sufrir. Perdonar no implica que debas seguir teniendo contacto con alguien. Puedes perdonar al violador, no tener odios ni rencores, pero no por eso vas a ser su amigo. Puedes perdonar a tu pareja por serte infiel, y no por eso vas a seguir con ella... "Si no perdonas por amor, al menos perdona por egoísmo, por tu propio bienestar." -Dalai Lama. Y sí, ¿para que quieres andar cargando con chingaderas que te hicieron otros?, suelta, deja ir... Sé libre hasta de tu razón. 
  

lunes, 23 de junio de 2014

Es mejor la amistad que el amor... Dura más

Sí, ese sentimiento tan noble, tan puro. La gloriosa capacidad de poder elegir a tus hermanos en la vida. Un amigo te dirá lo mejor para ti, no lo que quieres escuchar. Sí, todos sabemos lo que es un amigo. ¿Es mejor que un amor? Dicen que dura más la amistad, que al finalizar tu amor (porque todo termina) tus amigos ahí estarán para ti cuando te quedes "solo, abandonado, triste", así que debes procurarlos, para que estén ahí cuando "inevitable y catastróficamente termines hecho pedazos porque finalizó tu romance."
     Para empezar, es necesario tener o haber tenido al menos un amigo verdadero en la vida. ¿Cómo ser y tener pareja si no sabes conservar una amistad? Eso no quiere decir que un amor nazca de una amistad -puede ser- no es un requisito. Es simple principio de relaciones humanas. ¿Cómo caminar si no has gateado? Un niño que de la noche a la mañana intentara andar sin gatear, indudablemente se caería, tal vez ni siquiera se mantenga en pie por sí solo. 
    Son dos situaciones separadas por una fina línea, sí, pero al fin y al cabo separadas. Además, el tiempo que dure algo no indica su valor ni calidad. Nos adoctrinan a que mientras más duren las cosas, es mejor. Cuando un matrimonio cumple 20, 30, 40 y demás años de casados, es causa de gran regocijo para familiares y amigos de la pareja. Si bien muchos de ellos se aman, también muchos ni siquiera están juntos por amor. Conozco infinidad de parejas que llevan décadas juntos aunque se lleven horrible, no inspiran amor, no causan ternura, mas su amor ha soportado todo, y siguen juntos. ¿Y eso qué?, ¿vale la pena soportar una tormenta por amor?, ¿¡cuando la tormenta es dentro de la relación!? Depende del masoquismo de cada quien. 
     Quien ha experimentado ambas situaciones, sabe perfecto que no se siente para nada lo mismo. Puedes amar a tus amigos sí, no hace falta una aclaración de que son amores diferentes, es muy obvio. No te desesperas de la misma manera por ver a un amigo que por ver a tu pareja. No extrañas de la misma manera a un amigo que a la pareja. No besas, no abrazas, no acaricias de la misma forma. Y por si fuera poco, con un amigo no tienes sexo (se puede, sí... Seamos sinceros, es mil veces más hermoso y te eleva más hacerlo con pareja que con un amigo). Con un amigo no te nace la idea de compartir tu vida. Duele irse a otra parte y dejarlos, pero puedes hacerlo. Con tu pareja difícilmente ocurre eso, te vas y duele mucho. En el mejor de los casos ¡te la llevas contigo!
     ¿Tus amigos estarán siempre para ti? No, hay veces que tendrán que estar primero para sus hijos, para su pareja. Sin embargo, estarán, tal vez tarde, tal vez lejos, pero estarán. ¿El amor tiene que terminar? Todo se acaba, -Hasta el Universo va a terminar un día-, mas hay amores que sólo la muerte finaliza. ¿Tiene que ser catastrófico el desenlace? No. Creemos que el terminar una relación es sinónimo de fracaso. A veces es un triunfo. ¿Que tal si es una relación enferma? ¡Lo mejor ahí es decir adiós!, lejos de ser una pérdida, te dan la oportunidad de algo mejor.
    Muchos justifican que el amor te hace sufrir mucho, que te traiciona, te miente y un verdadero amigo no. Pues simple y sagrada lógica, un verdadero amor no te hace sufrir. La principal causa de esta idea, es que tienen una excesiva preocupación por hallar a la pareja ideal. No te preocupes por eso, ocúpate por ser la pareja ideal. El amor no duele, ni hace sufrir, por el contrario, potencia la vida, la felicidad, si no es así, si tu relación no te da eso, ¿qué demonios haces con esa persona? Sufriendo, pero por tu decisión, no porque ella lo haga. 
     Hay cosas que se viven en pareja. Otras con los amigos. Lo importante es saber disfrutar en ambas situaciones, no pelearlas una con la otra. Como amigo no chantajear a otro de que su pareja lo va a dejar y uno siempre estará. Es mentira aparte, uno a veces no está ni para uno mismo. Como pareja entender que el otro necesita a veces estar con sus amigos. No se trata de si una situación es mejor que la otra, ambas te traen cosas diferentes, experiencias enriquecedoras y necesarias. Tu pareja no puede darte todo, habrá amigos que te den cosas que ella no. Y tus amigos no pueden suplir a tu pareja, si los prefieres a ellos ¿seguro que amas a tu pareja?
     

lunes, 16 de junio de 2014

¿No la has hallado? No has tomado el camino correcto a la felicidad...

Todo lo has intentado, muy de manera segura.
¡Tus sueños! La lucha por ellos ha sido sin fin. ¡El amor!, cuando encuentres el verdadero amor nada te hará falta, serás feliz como nunca. ¡Tu casa!, lo que siempre anhelaste, tu propio espacio, algo en realidad tuyo. Esos metros cuadrados, de toda la faz de la Tierra, son por completo tuyos. Aquel negocio que siempre quisiste emprender, al fin se ha materializado. Tú lo manejas, es de tu propiedad, siéntelo, entra y sal por la puerta, ¿no es hermoso?
     ¿Y tu familia? Pero si tienes a la más grandiosa pareja y los más estupendos hijos, ¿quién no sería feliz así? ¡Te llenan de orgullo!, ¡nada les falta!
     ¿Acaso no es la ruta a la felicidad?, ¡los sueños, cumple tus sueños!, te harán muy feliz. ¿Y si? No somos más que ratones detrás un trozo de queso, o perros detrás de un hueso. Poniendo nuestra felicidad allá, lo más lejos que podamos, en la meta más cansada, en el sueño más imposible, en la cima más alta. ¡Nos encanta!, gracias a eso han nacido creencias que estancan a las personas. Como "no hay sueños imposibles", "si perseveras, lo alcanzas." "Los sueños son la clave de la felicidad."
     Parafraseando a Gandhi: No hay caminos para la felicidad, la felicidad es el camino. En realidad la vida no es tan complicada. La hemos complicado. Sobre todo con el amor. Nos venden la grandísima y carísima mentira de que para ser felices de verdad, la clave es el amor verdadero. La realidad es muy diferente, para hallar el amor primero debes ser feliz. De esto se hablará más a fondo en otra publicación.
     Además, es muy diferente: ¿Estás feliz o eres feliz? Es más una forma de ser, que de estar. Puedes estar medio pendejo cuando tomas alcohol, pero no eres pendejo. Puedes estar alegre cuando tomas alcohol para ahogar las penas, pero no eres feliz. También nos venden la idea de que la felicidad es un etapa, un estado en el cual ya no hay dolor ni tristezas. ¡Para nada!, la felicidad no es ausencia de dolor, sería vivir a la mitad. Las emociones que nos hacen sentir mal son parte de la vida, son el otro polo de la realidad, no hay negativo sin positivo. Querer eliminarlas, es querer quitar la mitad de nuestra existencia. ¿Quieres vivir a medias para sentirte feliz? Tampoco es para estancarse en ellas, siempre hacia adelante.
     ¿Esperabas una fórmula? No, no es así de difícil, no hay una simple ecuación (no entiendo qué hacen estas dos palabras juntas) que te den la felicidad. Es muy simple, busca más dentro de ti. Los sueños son parte de la vida, complemento a la felicidad... Después de todo, vinimos a ser felices en la vida, no a estarlo cada vez que nos pase algo bueno...
   

lunes, 9 de junio de 2014

"Extraño los días en los que mi única preocupación era no pisar las rayas del suelo al caminar."



Es verdad. Uno no se da cuenta de ello. Cuando menos lo esperas, ¡boom!, toneladas de apestoso y pegajoso estrés te caen encima. Calientito para acabarla de fregar. Deudas, hipotecas, proyectos, trabajos, reuniones, compromisos, prisas, dormir menos de 8 horas, malos hábitos alimenticios, enfermedades por tus malos hábitos, tareas por entregar, exámenes que aprobar, protocolos que cumplir, bla, bla, bla... ¡La maldita lista no tiene fin! El Mundo de hoy es un completo y total desmadre. ¿Quién puede ser feliz así?, ¿cómo diablos no añorar ese pasado donde la única preocupación era esconder tus travesuras?, y matar al estúpido pájaro que le contaba tus travesuras a los dos seres humanos que te engendraron. Sí, esos que llamas papá y mamá. 
     ¿Y cómo llegó todo eso? Quien sabe. Dicen que así es la vida, que es muy dura y difícil. Otros dicen que la juventud y la niñez son las mejores épocas. Este comentario me desvomotivaba, no quería crecer, anhelaba una juventud eterna. Es decir, ¿para qué ser adulto?, si ya no volvería a tener una época tan maravillosa. Esto te lo dicen muy de manera segura para que disfrutes plenamente. Es cierto, uno ahora se estresa demasiado por esa tarea que debes entregar mañana, sin embargo son las 3 de la mañana y no llevas ni la mitad. Aunque pasados los años volteas hacia atrás y te fijas que aquella tarea no es nada con el mega proyecto que te ha encargado tu Jefe. Te creíste superman para hacerlo y la verdad es que no sabes ni qué haces. De ese trabajo depende una gran cantidad de dinero que ocupas pues están a punto de embargarte la casa. ¡Carajo!, cómo desearía volver a la Universidad a estar carrereado por ese profesor que cómo chingaba, pero qué sencillo era a la vez su materia.
    Es el mismo caso, sólo que con otra variable. ¿De verdad tu preocupación de ahora es para morirte? A menos que sea una enfermedad terminal... Y aun así, ¿de qué te preocupas?, ya te vas a morir, no hay pedo. ¡Todo pasa y no pasa, no hay pedo! Eso que no te dejaba dormir hace cinco años, ¿importa hoy? Lo que no te deja dormir hoy, ¿importará mañana, en un año, en cinco? No vale angustiarnos por cosas que la verdad, ni una pizca de estrés merecen. Parece que buscamos no ser felices, encontrando una razón tras otra para no descansar ni disfrutar la vida. Nos auto-saboteamos de una manera terrible. 
     El Mundo no es tan malo. ¡Ni malo es a decir a verdad!, lo vemos mal porque estamos mal. Si estuviésemos bien, valga el juego de palabras, lo veríamos bien. Disfruta la vida y este momento tal como es, no rebuscar en lo que, según tú, debería ser. Confía en el equilibrio perfecto del Universo, si de plano no te gusta algo y lo puedes cambiar, ¡hazlo! Recuerda, lo único que cae del cielo es la lluvia Entonces, ¿cuál es el pedo de tu vida? ¿vale la pena? Pues, ¡échatelo!, aromatiza el ambiente, déjalo ir. ¿Se siente bien no?, hasta te desinflamas. Así es esto... 

     

lunes, 2 de junio de 2014

¿Esto es una realidad?

El texto de la imagen del día de hoy es bastante interesante y nos da mucha carne para desmenuzar. ¿Comenzamos?

He visto a bastantes personas compartir dicha imagen. Casi siempre pasa desapercibida a mis ojos. ¿Tal vez envidia?, puede ser. Pero, ¿es posible? Veamos.
Estar enamorado de la vida es en realidad la verdadera felicidad. ¿Cómo poder vivir en plenitud sin esa pasión y ardor propios del enamoramiento? Aunque más que enamorado, hay que amar a la vida. Con eso no hay bronca. Pero, ¿divorciarse de la tristeza?
     No entiendo porqué el afán en los seres humanos por no estar tristes, por no pasar dolores nunca, por siempre vivir con una sonrisa más fingida e hipócrita que muchos políticos. No sólo es imposible "divorciarse" de las tristezas, también sería mutilar la mitad de la vida. Sería como anhelar días sin noche, Sol a todas horas. Repito, no sólo es imposible, es mutilar la mitad de la vida. Vivir al máximo es eso, alegría y tristeza, dolor en placer. Claro, siempre esforzándose por vivir en las emociones positivas. Todo es equilibrio al final de cuentas. Y no forzosamente porque la amargura sea necesaria para disfrutar la dulzura, sino porque nuestro Universo se divide en dos polos opuestos pero complementarios.
     ¿Casarse con la felicidad? ¡Desde luego!, parafraseando a Mahatma Gandhi, -No hay caminos hacia la felicidad, la felicidad es un camino- Nos hacen creer que hay que luchar por alcanzar la felicidad, que en un determinado punto de la vida todo se vuelve maravilloso, ya no hay lágrimas, se acaban los dolores y las penas cesan de existir. Esto es una vil mentira. La felicidad no es ausencia de dolor. Dicho antes, la Vida es un todo, no podemos amputar emociones que deben ser experimentadas. Toda represión nos hace caer en la misma situación tarde o temprano, y quizá hasta más grave. ¿Has reprimido tu hambre?, ¿cómo tragas al volver a comer?, ¡te dejas ir como gorda en tobogán!, hay que vivir nuestras emociones, no reprimirlas, sin embargo, no estancarse en ellas. Mucho sufrimiento de años se debe a que no queremos avanzar, el problema es nuestro.
     Ser amante de la alegría creo que va de la mano con lo anterior dicho. Tenemos que darle a nuestra vida esa pizca de ardor que esas aventuras nos dan. (Ojo, no estoy diciendo que tengan amantes, lealtad y fidelidad ante todo, a menos que su pareja esté de acuerdo). Y siempre besos con locura, ternura, mordedura, no importa que se nos ponga dura...