lunes, 2 de junio de 2014

¿Esto es una realidad?

El texto de la imagen del día de hoy es bastante interesante y nos da mucha carne para desmenuzar. ¿Comenzamos?

He visto a bastantes personas compartir dicha imagen. Casi siempre pasa desapercibida a mis ojos. ¿Tal vez envidia?, puede ser. Pero, ¿es posible? Veamos.
Estar enamorado de la vida es en realidad la verdadera felicidad. ¿Cómo poder vivir en plenitud sin esa pasión y ardor propios del enamoramiento? Aunque más que enamorado, hay que amar a la vida. Con eso no hay bronca. Pero, ¿divorciarse de la tristeza?
     No entiendo porqué el afán en los seres humanos por no estar tristes, por no pasar dolores nunca, por siempre vivir con una sonrisa más fingida e hipócrita que muchos políticos. No sólo es imposible "divorciarse" de las tristezas, también sería mutilar la mitad de la vida. Sería como anhelar días sin noche, Sol a todas horas. Repito, no sólo es imposible, es mutilar la mitad de la vida. Vivir al máximo es eso, alegría y tristeza, dolor en placer. Claro, siempre esforzándose por vivir en las emociones positivas. Todo es equilibrio al final de cuentas. Y no forzosamente porque la amargura sea necesaria para disfrutar la dulzura, sino porque nuestro Universo se divide en dos polos opuestos pero complementarios.
     ¿Casarse con la felicidad? ¡Desde luego!, parafraseando a Mahatma Gandhi, -No hay caminos hacia la felicidad, la felicidad es un camino- Nos hacen creer que hay que luchar por alcanzar la felicidad, que en un determinado punto de la vida todo se vuelve maravilloso, ya no hay lágrimas, se acaban los dolores y las penas cesan de existir. Esto es una vil mentira. La felicidad no es ausencia de dolor. Dicho antes, la Vida es un todo, no podemos amputar emociones que deben ser experimentadas. Toda represión nos hace caer en la misma situación tarde o temprano, y quizá hasta más grave. ¿Has reprimido tu hambre?, ¿cómo tragas al volver a comer?, ¡te dejas ir como gorda en tobogán!, hay que vivir nuestras emociones, no reprimirlas, sin embargo, no estancarse en ellas. Mucho sufrimiento de años se debe a que no queremos avanzar, el problema es nuestro.
     Ser amante de la alegría creo que va de la mano con lo anterior dicho. Tenemos que darle a nuestra vida esa pizca de ardor que esas aventuras nos dan. (Ojo, no estoy diciendo que tengan amantes, lealtad y fidelidad ante todo, a menos que su pareja esté de acuerdo). Y siempre besos con locura, ternura, mordedura, no importa que se nos ponga dura...

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo la vida es un coctel que va de la tristeza a la alegria- fracasos - exitos- desamor- amor etc lo importante es ser autentica - transparente sin máscaras no es necesario .Cariños Guadalupe

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  2. Pues al final de cuentas se está casado con nuestra propia vida pues la fellicidad y las tristezas alimentan nuestra alma, el cual se debe de apreciar las situaciones con optimismo.

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  3. Lo dejare pendiente puesto que mi pensamiento se preguizo al leer otros comentarios muy buenos como para que el mio sea imparcial, nos veremos denuevo?

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