miércoles, 24 de diciembre de 2014

Navidad: Una fiesta no sòlo cristiana...



Navidad: esta festividad que para el mundo representa algo meramente de algunas religiones bìblicas. Veamos màs profundo esto ¿si? Todos sabemos lo que significa la palabra, que hace referencia a nacimiento, al natalicio del niño Jesùs. Me gustarìa aclarar que aunque crecì en una familia catòlica, yo no lo soy. Sin embargo, creo que Jesùs de Nazaret existiò asì como existiò Gandhi, Buda Gautama, Platòn, o Maria Teresa de Calcuta. Todos ellos existieron y trajeron un mensaje de sabidurìa y/o amor a la Tierra. Lo que hace diferente mi creencia de Jesùs es de Nazaret es que yo lo considero un mortal màs, naciò, creciò, dio su mensaje y muriò. Esa es mi idea y respeto la de los demàs en ver en èl a una deidad, no es el punto de esto juzgar creencias.

En el planetaesta se celebra el nacimiento de quien, segùn dicha religiòn, salvò al Mundo y es Dios hecho hombre. Pero ¿què es realmente navidad? Cada quien a su modo se ha creado su propio significado, y aunque en esta fechas en todos lados escuchamos algo sobre "el verdadero significado de la navidad" rara vez queda claro cuàl es, aunque en muchos casos sugiriendo que el "dar sin esperar recibir" es el punto de la Navidad. Para otros representa fechas en las que la comida basta y sobra ademàs de ser deliciosa. Unos màs dicen que son fiestas de consumismo hechas por las grandes empresas. En fin, si le seguimos veremos que se han gestado bastantes significados verdaderos de la navidad. 

En lo personal y como parte de mi mensaje de Feliz Navidad para todos ustedes mis estimados lectores, pienso que la Navidad como fecha no se limita a ser una celebraciòn cristiano-catòlica. Ellos se han encargado de propagarla y si algo podemos asegurar de su signifcado es que se han esforzado en esparcir ese mensaje de amor que tanto escuchamos -pero poco practicamos porque poco entendemos- en estos dìas. Si leemos un poco, podremos darnos cuenta que, en otras creencias e ideologìas, los ùltimos dìas de diciembre son los predilectos para ciertos mensajeros de amor que ha tenido el Mundo. Cuenta la leyenda que Buda Gautama naciò tambièn un 25 de Diciembre, de madre cuyo nombre era Maia -muy parecido a Marìa- y que dicha mujer no necesitò de copular para concebir al niño, sino que en un sueño un pequeño elefantito de 6 cuernos se introdujo en su vientre. Vemos pues la relaciòn que hay entre un ser celestial representado por un animal -Con Jesùs fue el espìritu santo representado con una paloma blanca- ademàs, tomemos en cuenta que, ¡Buda naciò 500 años antes que Jesùs! Y en paìs muy distante -India- a Tierra Santa, era muy poco probable que ambas culturas se cruzaran en esa època y aun si lo hicieran, la similitud entre ambos casos es impresionante. 

NO quiero llegar al clàsico punto de que todas las religiones son lo mismo y de que bla, bla, bla... Bueno, son lo mismo en propagar un mensaje de amor al Mundo, si lo hacen de manera correcta o no eso no nos importa ahorita. 

Con todo esto quiero decir que, el Universo parece elegir estos ùltimos dìas del año, -segùn nuestro calendario gregoriano- para enviar a la Tierra mensajeros de amor, de sabidurìa, de crecimiento espiritual -aclarando, espiritualidad no tiene que ver con religiòn forzosamente.- Representa el nacimiento de un niño, y por la repeticiòn que tiene esta festividad es pues la representaciòn de un renacimiento constante, de una renovaciòn en el mundo, en la humanidad que, en la mayorìa, no logramos entender. 

Sì, Navidad es nacimiento, el renacimiento del niño, de nuestro niño. Ese niño interior que cada vez que alguien nos hiere, realmente no es a nostros, sino a èl. Ese niño que cuando algo le duele, nos lo hace saber. Ese niño que quiere jugar y ser feliz en el mundo. La humanidad es, desde mi punto de vista, una especie que en esencia es un niño. Y eso no quiere decir inmadurez. Bien podemos ser adultos y mantener un niño interior sano, feliz, que disfrute la vida. ¿Cuàntos no escuchamos acerca de que la vejez no viene con los años sino con la muerte de esperanzas, sueños, innovaciòn y ganas de probar cosas nuevas?, precisamente es todo eso lo que un niño quiere hacer y tiene. Es la llamada energìa que tienen los infantes, esa chispa de alegrìa. Los invito a celebrar el renacer de su niño mis estimados lectores, a sanas heridas de la infancia. En la medida en que nuestro niño vuelva a jugar, podremos predicar y practicar ese mensaje de amor que tanto escuchamos y presumimos estos dìas. No podemos decirle al Mundo que haya màs amor y paz cuando nuestro niño no los tiene. No podemos dar lo que no tenemos. Mientras màs nuestro niño tenga, màs podremos dar. 

Este es para mì, el significado de la Navidad, del Nacimiento del niño, de un niño divino. Y digo divino porque todos somos producto de esa divina y estupenda explosiòn llamada Big Bang. Quizà algunos escèpticos y apasionados de la ciencia frunzan la cara con esto, llamar divino a una teorìa cientìfica. Bueno, los invito a maravillarse y a no reducir la palabra a un hecho inexplicable o religioso, sino espiritual y de crecimiento. Este es el mensaje que les doy. 

¡Feliz Navidad!

martes, 9 de diciembre de 2014

Divorciados... Divorciados... ¡Casados! Divorciados...

Que ya nadie sabe amar, que el amor ha terminado, que ya nadie quiere comprometerse, que Dios nos ha abandonado... ¿Qué pasa con el matrimonio?

Antes de desmenuzar el pollo, me gustaría aclarar algo. En efecto, el matrimonio NO es necesario para amar, es cierto, nadie necesita un papel para amar. Así como tampoco el anillo tiene poderes mágicos, no te lo pones y en automático ya son felices para siempre. Quiero hablar del compromiso en general y de por qué las relaciones a largo plazo no duran tanto como antes. 

En una entrada pasada se habló de que el tiempo no es a fuerza proporcional a la calidad y felicidad de una relación. Que los matrimonios en general (no todos) no duren tanto como antes no es un indicativo crucial de que el amor esté dejando de existir. Han ocurrido cambios (sobre todo en México) culturales que han favorecido la necesidad de ya no buscar pareja por motivos diferentes al amor. Antes muchas mujeres sólo querían casarse porque no tenían de otra. Muy pocas eran profesionistas, muy pocas podían mantenerse solas, el matrimonio se convertía en un modo de obtener una vida económica estable. Aparte las famosas quedadas. Hace algunas décadas a los 25-30 años si una mujer era soltera ¡ya la consideraban quedada de por vida! Ahora los 30 años es la edad mínima para casarse, para tener tiempo de divertirse, de estudiar y prepararse para una decisión tan importante como lo es el matrimonio. 

Muchas personas, por su religión, se casaban sólo por que es un mandato divino, por ser un sacramento. Es muy respetable querer cumplir con lo que tus creencias dicen. Pero, por el simple temor a Dios, por a fuerza cumplir con eso, muchas personas no elegían a consciencia. Todos conocemos casos de parejas que pudieron haber dudado más de 40 años pero viviendo un infierno. Viviendo un infierno en vida para librarse de un infierno fuera del plano terrenal. Y eso mismo, era preferible tener a esperanza a una vida mejor sólo por haber cumplido con el matrimonio, que buscar a alguien que amara realmente lo que eres. 

Hace algunos años (de hecho todavía pero menos), muchas personas, sobre todo después de los 40 años caían en un lapso en el que era muy fácil ser infiel. Ya que no experimentaron lo suficiente, que no probaron lo que quisieron haber probado, entran en la famosa crisis de los 40. También tenía que ver la Iglesia, por lo de "llegar virgen al matrimonio." Más allá de las creencias, esto es muy perjudicial. Llegas inexperto sexualmente al matrimonio, para ti todo es nuevo. Pasan los años y quieres probar otras cosas que, si elegiste a tu pareja bien, podrían experimentar juntos. Pero si no salen de abrir las piernas y penetrar, es muy tentador querer buscar otras cosas, otros cuerpos. Y aclaro, NO por falta de amor, si no por haber reprimido tantos años todos esos deseos. Varios piensan que lo ideal es tener una promiscuidad responsable. Que desde adolescentes se nos dé la libertad de llevar una vida sexual, repito, responsable. De tal forma que llega un punto en que ya estás tan satisfecho, que buscas una pareja a consciencia y no sólo por deseo sexual. ¿Cuántos hombres no son de conseguir novias sólo para tener sexo?, y llega un punto en que están tan satisfechos, que llega la mujer que los hace sentar cabeza. Y no es tanto que esa mujer los cambie, es que ya están satisfechos. Acarrea muchos problemas mentales y físicos reprimir la sexualidad. Y repito, no estoy diciendo que todos tengamos sexo con todos desenfrenadamente. No. Para tener una vida sexual activa hay que tener cierta responsabilidad. Pensemos en esto etapa no vivida etapa repetida. Porque aceptémoslo, es más digerible ver a alguien de menos de 25 haciendo loquera y media, propio de la edad, a ver a alguien de 40 comportándose como adolescente haciendo cosas que ya no van mucho a su edad. Y aclaro, bien se puede tener más de 40 y tener una vida sexual muy activa. Todo cambia a si estás en un compromiso o no. No es lo mismo ver a un casado haciendo tontería y media, a ver a alguien soltero.

Renglones atrás se habló de que antes imperaba una gran necesidad de casarse pronto, por las comodidades sobre todo económicas que ello ofrece. Sin embargo, vemos que aun sigue esa necesidad de "amarrarse" a alguien pronto, por miedo a la soledad, por falta de autoestima, por aburrimiento, por decir que tienes a un bulto contigo, porque la familia y los amigos te presionan, lo que sea... Cuando se dan cuenta que no hicieron una buena elección, que quieren probar cosas nuevas e incluso hacer una carrera. Tantas razones por las que un matrimonio no funciona. Que quede claro, tener una carrera, ser empresario, profesionista, tener ocupaciones NO es un impedimento para tener pareja y mucho menos casarse. Pero cuando se tiene una edad joven sí puede complicar mucho, por los deseos que surgen ya dichos.

Ahora se tiene la oportunidad de primero vivir juntos y luego decidir casarse. También muchos divorcios son hijos de no aceptar las costumbres del otro. Todos venimos de familias distintas de modos de vivir muy variados, y todos son válidos, es como sabemos vivir. Nadie tiene el derecho a cambiar ni a que nos cambien por lo que es correcto para otros o para nosotros.

El matrimonio no es sinónimo de amor, pero sí de compromiso, de entrega, de que dos personas de sangres distintas formen una familia. Esto es de lo más bello, transformar ante ustedes y ante la sociedad a dos ajenos de sangre, en dos personas que serán familia...