lunes, 26 de mayo de 2014

¿Quieres algo?

Y si hace mucho frío cae granizo o nieve. 
Sí, muchos de nosotros vivimos esperando que la vida se nos resuelva por tan sólo desearlo con todo el corazón. Desde niños se nos bombardea en los cuentos, en la televisión y como frase consoladora el "si lo deseas con todo el corazón, se hará realidad." ¿Y es cierto? Quien sabe. Pero, ¿qué es desear?, la mayoría llora por lo que desea, sufre muchas noches pidiendo que se cumpla, como si Dios o la Vida misma al ver nuestra tristeza fuesen a cumplir nuestras peticiones. 
     Hay algo curioso. En creencias de Oriente, como el budismo, se instruye que desear es malo, que la causa del sufrimiento son los deseos. Recordemos que Buda dijo "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional." Pero, ¿cómo vivir sin desear nada? Haciendo. Sería similar a preocupación y ocupación, ¿para qué preocuparte cuando puedes ocuparte? Porque eso pasa, desear siempre nos preocupa, nos aterra lo desconocido y la posibilidad de que no suceda, y creemos ocuparnos por ello. 
     Todo nace de un deseo. Sin embargo el problema surge cuando el deseo se convierte en agonía, en estrés, en fijar nuestras buenas emociones en ese objetivo. ¿Cuántos no hemos condicionado nuestra alegría?, en frases como "Si yo tuviera... Si ella estuviera conmigo... Si él no me hubiese dejado... Si ganara más dinero..." Puros pretextos y deseos insanos. 
     Llora, patalea, desahógate, dale la bienvenida al dolor. Pero no pienses que por pasarla mal vas a recibir recompensa. Pasarla triste, sumido en emociones negativas no es luchar. Platica tus problemas con el Universo, dale y más que pedir, exígele lo que quieres, de todos modos, al final de cuentas lo que esté en tu vida es por lo que estés dispuesto a luchar. Eres lo que ves, creas lo que crees... 

martes, 20 de mayo de 2014

No eres alguien "chingón" por hacer sufrir a tu ex a propósito. Eres un pobre infeliz inmaduro...

lunes, 19 de mayo de 2014

¡Todos somos iguales?

¿En verdad todos somos iguales? Sí y no.

La idea es no discriminar por raza, orientación sexual, o religión, porque al final de cuentas todos somos un montón de huesos, carne y unos cuantos litros de sangre.
     A través de la historia siempre hemos discriminado. Incluso para buscar pareja, ¿o no discriminamos al planeta entero y sólo elegimos a una persona?, desde luego esa es discriminación sana y necesaria. Es una cualidad que, del lado positivo, nos ayuda mucho porque sirve de filtro para recibir en nuestra vida lo que en base a lo que creemos es lo mejor para nosotros. Algo más simple aun, tenemos que discriminar la comida chatarra de la comida saludable, el no saber discernir nos llevaría a comer hasta basura.
     Volvamos al tema central. Existe discriminación por todo, a gordos, a delgados, a altos, a bajitos en fin, pero ¿por qué? Algunos dicen que intolerancia, otros que ignorancia, y unos cuantos más dicen que sólo por estar molestando a los demás. Todos tienen algo de verdad. Pero la razón raíz desde mi punto de vista es que los humanos siempre estamos buscando cómo sentirnos superiores. Desde niños competimos mucho. -"Yo sí tengo dulces y tú no." Hasta alargábamos el "no" cantándolo para restregarle al otro que nosotros éramos mejores por tener un dulce. Buscamos pretextos por demostrar que estamos encima de los demás. Por escuchar música clásica, por leer los grandes libros de la literatura Universal, por tener un salario muy alto, por viajar mucho o por comer en los mejores restaurantes.
     En fin, todos hemos o nos han discriminado. ¿Hay gente verdaderamente superior a los demás? Creo que no. Esa es una trampa del Ego y sobretodo de autoestimas enfermas, el estar buscando cómo sentirnos superiores a los demás (porque en nuestro interior, quizá muy en el fondo nos sentimos inferiores). Pienso que ni la religión, ni la sexualidad, la raza ni tampoco la moralidad son razones para discriminar a los demás. Sin embargo toda la vida la gran mayoría (me incluyo) de nosotros lo haremos.
     El problema es cuando se daña a los grupos de personas con los que no se está de acuerdo. Todos creemos tener la razón, y todos la tenemos en nuestro mundo, pero no tenemos derecho a acabar con el mundo de otros, y peor, sólo por problemas de nuestro Ego.
Todos somos diferentemente humanos. Somos al final de cuentas la misma especie, variantes del mismo ADN, todos nacidos de la misma tribu africana donde se originó la humanidad. ¿Buenos?, ¿malos? Quien sabe, la variedad es lo que ha hecho rico este planeta y lo que ha creado toda la cultura existente...